El 52% de la administración pública española ya apuesta por los espacios de datos
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La administración pública española se encuentra en un proceso de transformación digital acelerado, impulsado por la necesidad de mejorar la eficiencia de los servicios públicos y ofrecer una atención más personalizada a los ciudadanos. En este contexto, los espacios de datos se están consolidando como una herramienta clave para la modernización y la gestión inteligente de la información.
Un reciente estudio elaborado por Adjudicaciones TIC, en colaboración con Cloudera y PUEDATA, revela que el 52% de los organismos públicos españoles ya participan en algún espacio de datos.
La Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial define un espacio de datos como un entorno donde se genera valor a partir del intercambio voluntario de datos en un marco de soberanía, confianza y seguridad. Esta definición subraya la importancia de garantizar la protección de la información y establecer mecanismos claros para regular el acceso y uso de los datos.
El estudio revela que la mayoría de los organismos públicos que participan en espacios de datos lo hacen como consumidores de conjuntos y servicios de datos, lo que les permite acceder a información valiosa para la toma de decisiones y la mejora de la gestión pública. Un porcentaje menor actúa como proveedor, compartiendo sus propios datos con otras entidades.
La colaboración público-privada también juega un papel importante en este ámbito, ya que el 77% de los organismos que participan en espacios de datos colaboran con entidades privadas. Esta colaboración permite a las administraciones públicas acceder a conocimientos y tecnologías especializadas, así como a datos complementarios que pueden enriquecer su análisis y mejorar la eficacia de sus políticas públicas.
En cuanto a las preferencias en la gestión de la información, la mayoría de los encuestados opta por una combinación de centralización y federación, lo que sugiere un enfoque pragmático que busca equilibrar la necesidad de compartir datos con la importancia de mantener el control sobre la información sensible.
A pesar de los avances significativos, el estudio también identifica desafíos importantes en la implementación de espacios de datos. Entre ellos, destacan la compatibilidad entre sistemas y proveedores, la resistencia al cambio por parte de los empleados y los costes asociados. Estos desafíos subrayan la necesidad de una planificación cuidadosa y una gestión del cambio efectiva para garantizar el éxito de estas iniciativas.