Óscar López, nuevo ministro de Transformación Digital y Función Pública
Un día después de que José Luis Escrivá fuera nombrado gobernador del Banco de España, Ministerio de Transformación Digital y Función Pública ya tiene nuevo líder: Óscar López, actual jefe de Gabinete del presidente del Gobierno.
Óscar López sustituye a José Luis Escrivá como máximo responsable del ministerio de Transformación Digital y Función Pública.
López fue secretario de Organización del PSOE a nivel nacional entre febrero de 2012 y julio de 2014. Anteriormente había sido secretario general del PSOE de Castilla y León entre 2008 y 2012, y líder de la oposición en esa comunidad autónoma.
También fue el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado desde junio de 2015 hasta octubre de 2016. Mantuvo sus funciones como senador hasta que en julio de 2018 pasó a dirigir Paradores, la empresa hotelera del Estado.
Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con curso de postgrado en Economía Internacional por la Universidad de Newcastle Upon Tyne, así como diferentes cursos de especialización sobre Unión Europea y Derecho Internacional.
En su intervención para anunciar su nombramiento, Pedro Sánchez remarcaba que conoce a Óscar López “desde hace mucho tiempo, sé de su capacidad política, de su capacidad de trabajo, de su compromiso con el país”, añadiendo que, en el Gobierno de España, ha jugado un papel «clave» en la gestión pública al frente del gabinete. El presidente también aseguraba que el nuevo ministro es un «gran impulsor de la revolución tecnológica y audiovisual, primero desde el Parlamento y luego desde la Moncloa». En su etapa en el Congreso fue el ponente de leyes como la de la Corporación de RTVE, la transición a la TDT o la ley general de comunicación audiovisual.
López «conoce perfectamente la administración pública» y tiene una «dilatada experiencia colaborando con el sector privado», según ha señalado Sánchez, que ha confiado en que será un «ministro clave y ejemplar».
Desde su nueva responsabilidad, López tendrá que hacer frente al nuevo despliegue de los fondos europeos para mejorar la digitalización de la economía española, así como llevar a cabo la modernización de las administraciones públicas. Otra de las actuaciones previstas es dar un impulso definitivo al Programa Único-Banda Ancha, financiado por los fondos NextGenerationEU y que tiene como objetivo proporcionar servicios de banda ancha ultrarrápida a las zonas sin cobertura adecuada ni previsiones para su dotación a través de la concesión de ayudas a los operadores de telecomunicaciones y extender la cobertura del 5G.
Otras de las reivindicaciones a las que deberá hacer frente López son culminar los procesos de estabilización en las administraciones públicas, implantar la jornada de 35 horas, el desarrollo de la Ley de Función Pública para posibilitar la evaluación del desempeño de los funcionarios o la modificación del Estatuto Básico del Empleado Público para establecer en la normativa básica aspectos como la homogeneización de la promoción interna, la carrera profesional, la indemnización por residencia, la aportación a planes de pensiones, la regulación de la jubilación parcial, la consideración de las lenguas cooficiales exclusivamente como mérito y la excepcionalidad de la condena en costas procesales en la defensa de sus derechos laborales.
Algunas reacciones
El nombramiento de López al frente del Ministerio ha provocado algunas reacciones. Por ejemplo, la patronal de las telecomunicaciones, en boca de Miguel Sánchez Galindo, director general, espera “sea clave para impulsar la innovación y fortalecer la competitividad de nuestro sector en España”, y ha resaltado la importancia de la colaboración público-privada: “Estamos seguros de que el nuevo gabinete continuará trabajando con el sector privado para avanzar en el impulso transformador que la tecnología y la conectividad supone para nuestra economía”.
Además, la patronal insiste en que el sector demanda avances en los retos regulatorios que están por delante, como son una regulación que nos lleve a un Mercado Único Digital; seguir adaptando la fiscalidad y la carga impositiva específica del sector a una dinámica deflacionaria que ejerce una presión continua sobre los ingresos de los operadores; y apoyo interministerial que permita un despliegue de redes de telecomunicaciones acordes a los plazos marcados por los programas de ayudas financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
