“Nuestro trabajo es tener las capacidades que nos permitan competir en los concursos públicos”
Josep Aracil, Group VP y director de Gobierno y Servicios Públicos en Inetum
Tras la compra de Informática El Corte Inglés por el grupo GFi francés, se crea Inetum, una empresa de 27.000 trabajadores que opera en 28 países y en el que el peso de la administración pública es importante. Desde nuestro país se gestiona Iberia y Latam, por lo que en volumen de negocio la filial ya es más grandes que Francia.
¿Qué supone para Informática El Corte Inglés pertenecer a un grupo internacional y para este grupo internacional, llegar a España de la mano de un jugador tan importante?
Estamos muy orgullosos del proceso de fusión que se hizo de las dos compañías. El cierre de la operación se hizo el 26 de abril de 2020, dos meses del inicio de la pandemia. Intentábamos que las primeras reuniones fueran presenciales, a menos a nivel directivo, aunque ni había hoteles ni transporte. Pero había que fusionar las dos compañías y poner todos los elementos necesarios para que se pudiera hacer. ¿Qué ha representado para Inetum este proceso? Básicamente, el poder pasar a ser una compañía en España de 7.500 personas y ser uno de los dos o tres campeones del país en este momento en cuanto a volumen de negocio. Lo más importante para nosotros ha sido el poder crecer batiendo récords de contratación año tras año. Hemos firmado convenios con las universidades para poder ir creando cantera. Hemos fomentado mucho las carreras STEM dentro del ámbito universitario y de formación profesional y eso nos ha permitido ir engordando la pirámide para estar al nivel de que estamos en este momento. El año pasado batimos récord de contratación (2.100 personas) y este año vamos por el mismo camino.
¿Os orientáis tanto a la empresa privada como al sector público? ¿Qué representa cada uno de estos sectores en vuestra facturación? Sobre todo aquí en España.
En España, la facturación de la compañía está dividida en tres ámbitos, de tres sectores: financiero y seguro, la parte del sector privado y la parte del sector público, básicamente. No muy distinto a otros competidores del sector. Y la parte más importante para la compañía es el sector público, que ha crecido de forma importante en estos últimos años. Todos sabemos que estamos en unas circunstancias privilegiadas en el sector público gracias a los fondos europeos. Esto ha hecho que estemos teniendo crecimientos de dos dígitos en todos los sectores, pero especialmente en el sector público, donde estamos captando muchísimos proyectos que de alguna manera están alimentando los por la inversión que ha hecho las administraciones públicas.
¿Puede dar cifras exactas?
No sabría decirte los porcentajes, porque tendríamos que referirnos a los cierres del año 21, que en este momento no tengo, pero más o menos, el negocio de lo público (incluyendo transportes, sanidad pública y privada, defensa), aproximadamente es un 40 por ciento del volumen de negocio de la compañía.
Dentro de las administraciones, ¿tenéis más foco en la administración general del Estado, en las autonómicas, en las locales, en las europeas incluso?
Lo tenemos muy diversificado. Durante muchos años hemos ido generando una propuesta de valor para lo público que era muy diferencial y estamos muy orgullosos de ella. Nos permitía identificar los proyectos más importantes que se daban en la administración central del Estado, que además son proyectos únicos por las competencias y los ministerios. Nos focalizamos en tener las capacidades para poder acometer ese tipo de proyectos. También hicimos mucho esfuerzo, hace ya muchísimos años, en la oferta de comunidades autónomas, donde podemos generar valor en determinadas materias y replicar esa propuesta de valor. Son 17 gobiernos que más o menos todos tienen las mismas competencias y que tienen las mismas necesidades.
En este momento nuestro peso está entre comunidades autónomas y administración central. El último año la administración central ha crecido muchísimo por los fondos europeos, pero si miramos la estadística de todos estos años, el peso básicamente es el mismo. Y también tenemos un peso en lo que serían ayuntamientos grandes del país. Los ayuntamientos medianos y pequeños del país no es nuestro foco de interés como compañía.
¿Cuáles serían un poco los principales retos a los que se está enfrentando ahora mismo la administración pública y en los que les estáis pudiendo ayudar?
La hoja de ruta que ha marcado los fondos europeos se han convertido en los propios retos de la administración, los ejes y los objetivos. También están los programas Perte, las colaboraciones con las universidades, entre comunidades autónomas. Todos estos programas, de alguna manera, están siendo los elementos tractores para todas las empresas del sector. Nuestro trabajo como compañía es tener esas capacidades que nos permitan competir en los concursos públicos que van a salir a raíz de estos proyectos. Desde luego, la transformación digital es, junto con la sostenibilidad, los dos ejes importantes de los fondos europeos. Tenemos una inversión que está cambiando además a la economía española de una forma importante, incrementando el PIB de la economía digital a unas cifras casi al mismo nivel que pueda tener el turismo y la construcción en España.
La administración pública española, ¿está mucho más avanzada digitalmente que otros homólogos europeos?
Eso dicen las encuestas y los informes de la Unión Europea. Esto es gracias a muchos años de trabajo de la Administración Pública Española. No sé si otros países tienen sistemas como los que tiene la agencia tributaria española, por ejemplo. O el esquema nacional de seguridad, que ahora otros países están empezando a ver con mucho cariño.
Eso no quiere decir que todo el camino esté hecho. No, tenemos mucho camino por recorrer. El Estado español es un estado complejo, tiene una descentralización de sus competencias a través de las comunidades autónomas, que por una parte hace que sea mucho más cercano el servicio público a la ciudadanía, pero por otra parte, es más compleja la gestión de ese servicio público y la coordinación de las políticas públicas de forma global, como tendríamos en otros países como Francia, donde está muy centralizada la acción del gobierno a través de los diferentes ministerios.
¿Hay miedo a cuando esos fondos europeos ya no estén? ¿Qué va a pasar con todos esos proyectos? ¿Se van a poder mantener?
Prevemos que hasta el 26 va a haber inversión. Queda por llegar fondos y estamos viendo que las comunidades autónomas están empezando a lanzar los proyectos con fondos europeos en transporte o sanidad. ¿Qué va a pasar después de los fondos europeos? Bueno, pues vamos a tener que mantener todo lo que hemos construido. Esto es como un plan Marshall, donde nos han ayudado desde Europa a transformar la economía del país. Si hacemos bien las cosas (creo que las estamos haciendo relativamente bien), esto nos dará un mantenimiento y un recurrente para poder mantener estos servicios públicos nuevos que estamos generando y que de alguna manera van a ser mucho más eficientes y mucho más productivos hacia los ciudadanos.