A Coruña dota al 65% de sus edificios públicos con tecnología IoT
Más del 65% de los edificios públicos de A Coruña cuentan con sensores IoT, tras un despliegue de más de mil sensores de UnaBiz llevado a cabo por el integrador Dinycon.
Estos sensores permitirán generar y recabar información de valor para controlar en tiempo real todo lo que ocurre en las instalaciones públicas.
A Coruña tiene más de mil sensores IoT de UnaBiz instalados para monitorizar la calidad del aire y las partículas en suspensión.
El objetivo es avanzar en la transformación digital de la ciudad y convertir los edificios públicos en inteligentes. Para ello, mediante la digitalización y la implantación de sensores LoRaWAN (tecnología IoT convergente de UnaBiz), se centralizan y transfieren datos desde los dispositivos inteligentes a una única plataforma, para que se pueda obtener información de interés de los principales recursos de la ciudad tales como aeropuertos, estaciones de ferrocarril y de autobús, puertos, edificios públicos (museos, dependencias municipales, polideportivos, colegios, mercados…), edificios singulares e históricos y de viviendas.
Actualmente, dentro del proyecto ya se han instalado más de 1.000 sensores y se han convertido 140 edificios en inteligentes. Algunos de los casos de uso que ya están en marcha son:
• Medición de la calidad del aire (humedad, temperatura, nivel de monóxido de carbono y CO2) y partículas en suspensión.
• Detección de humos en el interior de edificios.
• Monitorización de servicios esenciales como el consumo de agua y eléctrico en las diferentes instalaciones.
• Detección de gas radón.
• Detección de fugas de gases e inundaciones.
• Control de aforos.
• Planificación de la movilidad en nodos intermodales de la ciudad.
• Sistemas de evacuación inteligente y centralizada.
Para la monitorización de la calidad del aire y detección de humos se ha contado con una tecnología IoT convergente de UnaBiz, la tecnología LPWA LoRaWAN. Según explica la compañía, es una tecnología de comunicación inalámbrica diseñada específicamente para dispositivos IoT, caracterizada por su largo alcance y su eficiencia energética.
Uno de sus principales beneficios radica en su alcance, que permite la comunicación a larga distancia. Esto significa que los dispositivos LoRaWAN pueden transmitir datos a través de obstáculos, lo que los hace ideales para su implementación en áreas urbanas. Además, esta tecnología puede alcanzar un rango de varios kilómetros, lo que reduce la necesidad de repetidores y torres de comunicación adicionales, lo que supone un ahorro de costes en infraestructuras.
Otro aspecto destacado es su eficiencia energética ya que los dispositivos LoRaWAN pueden funcionar con baterías durante años, lo que es esencial en aplicaciones de seguimiento de activos, sensores ambientales y cualquier dispositivo que requiera una vida útil prolongada de la batería.
Por otro lado, al no requerir cableado, configuración, gestión de SIM, emparejamiento o itinerancia, los sensores LoRaWAN han sido indispensables en este proyecto.
Por último, el uso de IoT también permite optimizar, mediante la automatización, la recopilación de datos clave sobre el control de la temperatura, el apagado y encendido de luces, medición de la calidad del aire, etc. Asimismo, contar con datos en tiempo real sobre diferentes variables ayuda a tomar las medidas y decisiones adecuadas de manera informada.