La revolución de la hiperconvergencia en las Administraciones Públicas españolas

En los últimos cinco años, la Administración Pública española ha vivido una profunda transformación tecnológica. Quizá no tan intensa como muchos querrían, pero es evidente que se han hecho muchas y grandes cosas en este terreno. Pero el proceso no es homogéneo. Como en toda transformación de gran escala, la madurez tecnológica y el ritmo de adopción difieren de forma sustancial entre comunidades autónomas, ayuntamientos y organismos centrales, pero existe algo más profundo que conecta estos avances: la consolidación de infraestructuras hiperconvergentes como soporte estructural del nuevo modelo público.
El Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas 2021-2025, eje esencial de la estrategia España Digital 2025 y articulado sobre el Fondo de Recuperación Next Generation EU, marca el compromiso estatal no solo con la incorporación de tecnología, sino con la reingeniería de procesos, garantías legales y acceso sostenible a recursos críticos. Las inversiones públicas en hardware, plataformas de almacenamiento y centros de datos hiperconvergentes han cerrado el año 2024 en máximos históricos, superando en algunos casos los 400 millones de euros y confirmando que la digitalización se ha convertido en una prioridad de Estado.
El auge de la hiperconvergencia responde tanto a necesidades operativas como estratégicas. “Yo creo que existe un grado importante de madurez y una clara apuesta por la transformación digital. La verdad es que cada vez son más las instituciones que adoptan infraestructuras hiperconvergentes para ganar agilidad y simplificar su TI”, asegura Jorge Vázquez, director general de Nutanix Iberia, insistiendo en que los hitos deben leerse como parte de un proceso evolutivo, no un destino estático. “La digitalización, en especial en las administraciones públicas, es un proceso continuo, que no termina con una única inversión sino que exige adaptación constante”.
De la complejidad al entorno único
La hiperconvergencia ha dejado de ser un concepto restrictivo, asociado a grandes despliegues en compañías privadas o centros de datos de organismos internacionales.
De hecho, su valor identificativo radica hoy en permitir a instituciones públicas operar con un entorno único que integra almacenamiento, computación, red y virtualización, consolidando legados y nuevas aplicaciones bajo una misma arquitectura. El bloque de inversión pública más destacado es el de sistemas de almacenamiento, que representa el 26% de los recursos destinados por la Administración y que busca soluciones seguras y eficientes para millones de expedientes y archivos críticos.
“Las comunidades autónomas lideran esta transformación. Casi la mitad de las licitaciones, un 43%, proceden de los gobiernos regionales, con Madrid y Cataluña a la cabeza. Les sigue la Administración General del Estado, con cerca de 70 millones de euros invertidos, y los ayuntamientos que, aunque manejan presupuestos menores, aportan la capilaridad necesaria para que la digitalización llegue a todo el territorio”, destaca Vázquez, invitando a leer el mapa de la modernización como una trama de áreas con necesidades particulares y desafíos propios.
La hiperconvergencia es, hoy, una pieza central en los grandes planes de modernización de infraestructuras administrativas de muchas entidades públcias. Su valor diferencial trasciende la eficiencia operativa. “La hiperconvergencia es una pieza clave dentro de los planes de modernización de las administraciones porque permite reducir la complejidad, unificar la gestión y preparar el terreno para una adopción segura de entornos híbridos y multicloud”, argumenta Vázquez, desde la experiencia de haber liderado proyectos con decenas de organismos estatales
El reto no es únicamente técnico sino funcional. El directivo recuerda que Nutanix “facilita la digitalización ofreciendo soluciones de nube híbrida y multicloud que aportan flexibilidad, escalabilidad y seguridad. Esto permite a las administraciones mantener el control de sus datos, optimizar costes y avanzar hacia modelos de servicio más ágiles. Además, la simplicidad de uso de la plataforma de Nutanix permite que, incluso personas con pocos conocimientos técnicos puedan gestionarla, reduciendo la dependencia de recursos técnicos especializados y permitiendo que el personal se enfoque en tareas más productivas con impacto directo en la calidad de los servicios públicos”.
Avances desiguales, transformación asimétrica
Analizar el papel de la hiperconvergencia exige perder el miedo a la asimetría, puesto que, como puede resultar evidente, no todas las administraciones han marchado al mismo ritmo. “Sí, existen diferencias en el ritmo de adopción, pero no tanto a nivel administrativo sino por el tipo de organismo y su nivel de madurez tecnológica. Hay sectores, como la educación o la sanidad, que han avanzado más rápidamente, mientras que otros están aún en fase de transición”, enfatiza Vázquez, que observa un objetivo común incluso en los casos más rezagados: “modernizar su infraestructura y ofrecer servicios más digitales y accesibles”.

Este enfoque ha permitido adaptar recursos a realidades muy diversas. En la sanidad pública, por ejemplo, Castilla-La Mancha y Andalucía han apostado por infraestructuras hiperconvergentes para gestionar miles de puestos de trabajo y centros médicos, mientras que en el ámbito educativo, los grandes municipios han empezado a migrar los sistemas de registro y evaluación a plataformas unificadas.
En cualquier caso, migrar hacia arquitecturas hiperconvergentes implica desafíos que se repiten, sea cual sea el tamaño, como puedan ser la especialización o el presupuesto del organismo implicado. “Los retos más habituales tienen que ver con la falta de talento especializado, la complejidad de los sistemas heredados y la gestión de presupuestos y proveedores. Además, hay que tener en cuenta el crecimiento exponencial del dato. El volumen de información que manejan las administraciones se duplica cada año y disponer de los medios de almacenamiento necesarios puede llegar a ser algo cada vez más complejo”, señala el directivo de Nutanix.
El auge de la hiperconvergencia responde tanto a necesidades operativas como estratégicas
La gestión de la licitación pública añade, además, una capa de incertidumbre a este proceso. Los pliegos y adjudicaciones suelen incluir requisitos técnicos muy avanzados, pero el camino hasta su firma se complica por la rigidez presupuestaria y la falta de talento TI propio, obligando en ocasiones a recurrir a esquemas externalizados y a la industria privada como soporte estratégico.
“Trabajar con las administraciones públicas en España también implica enfrentarse a procesos de licitación largos y complejos, y a la necesidad de cumplir con normativas muy estrictas, como el Esquema Nacional de Seguridad ENS. Por eso debemos ser nosotros quienes nos adaptemos a sus particularidades, ofreciendo soluciones que cumplan con los estándares regulatorios más exigentes, simplifiquen la gestión de infraestructuras y ofrezcan una experiencia de uso intuitiva. En este caso la modernización tecnológica no es solo un reto técnico, sino también una oportunidad para mejorar la calidad de los servicios públicos”, reivindica Vázquez.
Normativa y contratación: ¿freno o catalizador?
El debate sobre la normativa pública y los procesos de contratación está presente en cada etapa de evolución tecnológica.
“Es cierto que los exigentes criterios propios de la contratación pública y las cuestiones presupuestarias pueden ralentizar la adopción de nuevas tecnologías, especialmente cuando los proyectos no están incluidos en la planificación inicial. Pero también es verdad que en aquellos casos donde el grado de digitalización es muy bajo, la necesidad de adaptarse a una nueva normativa actúa como catalizador”, valora Vázquez, que defiende la regulación como garante de la “protección y soberanía de los datos públicos”.
La flexibilidad de los modelos de contratación y el impulso de políticas públicas orientadas a resultados se ven como claves para acelerar el paso. “En términos generales yo diría que estamos viendo una evolución positiva, cada vez más administraciones incluyen la modernización tecnológica como parte estratégica de su transformación digital, pero también es necesario que las políticas públicas acompañen esta evolución con modelos de contratación más flexibles y orientados a resultados”.
No hay que olvidar, además, que la protección de los datos públicos y la soberanía digital figuran entre los temas más sensibles para responsables y proveedores tecnológicos. Vázquez asegura, en este sentido, que la soberanía y la seguridad del dato son “prioridades absolutas para nosotros. Nuestras soluciones están diseñadas para que las administraciones mantengan el control total de sus datos, tanto si están en sus instalaciones como en la nube. Las principales preocupaciones del sector público, independientemente de su nivel, son similares a las del resto de organizaciones, la ciberseguridad y la soberanía de los datos. Con nuestra plataforma, las políticas de gestión y protección se aplican de forma consistente en todos los entornos, lo que aporta confianza y cumplimiento normativo”.
Las obligaciones del Esquema Nacional de Seguridad, el Reglamento Europeo de Protección de Datos y la Ley de Administración Electrónica marcan el estándar operativo y técnico, obligando a mantener sistemas redundantes y monitorización avanzada en todos los puntos de la cadena. “Nos adaptamos a las particularidades de cada administración con soluciones que cumplen los estándares regulatorios más exigentes y que garantizan la soberanía del dato”, concluye Vázquez, quien insiste en que “la seguridad no debe ser un freno, sino un facilitador de la transformación digital”.
Tecnología al servicio de la ciudadanía
El impacto real de la modernización digital no puede limitarse a métricas operativas o reducción de costes. La hiperconvergencia tiene efectos directos en la vida de los ciudadanos y en la capacidad de las administraciones para prestar servicios cada vez más ágiles, personalizados y seguros.

“La hiperconvergencia simplifica enormemente la gestión y reduce costes al integrar en una misma plataforma computación, almacenamiento, red y virtualización. Nuestros modelos de nube híbrida están pensados para facilitar la implementación, mejorar el control de los costes y optimizar la eficiencia energética, algo especialmente relevante en un momento en que las administraciones deben ser más sostenibles”, expone Vázquez.
El ejemplo del teletrabajo en la Gerencia de Informática de la Seguridad Social, habilitado en apenas dos semanas mediante plataforma Nutanix para garantizar la atención ciudadana durante la pandemia, ilustra la capacidad de adaptación de la tecnología. “En el ámbito sanitario, tanto el SESCAM como el SAS han apostado por infraestructuras hiperconvergentes que simplifican la gestión de miles de puestos de trabajo y centros médicos, ofreciendo una atención más coordinada y eficaz. Estos ejemplos muestran cómo la hiperconvergencia puede adaptarse a necesidades muy distintas, desde administración y sanidad hasta defensa, siempre con un mismo propósito, ayudar a construir una Administración más ágil, moderna y cercana al ciudadano”.
Los ayuntamientos medianos y pequeños también han experimentado mejoras notables. Casos como el de Girona o la Diputación de Granada ejemplifican cómo el despliegue de infraestructuras hiperconvergentes ha redundado en un servicio más próximo y eficiente, generando canales digitales de atención que reducen esperas y permiten mayor capacidad de resolución para el ciudadano.
El sector público como laboratorio social
La adopción de la hiperconvergencia en la Administración española no es únicamente un proceso de ingeniería de sistemas. Actúa como laboratorio transversal de nuevas formas de prestación de servicios, colaboración público-privada y economía sostenible.
“La hiperconvergencia permite a las administraciones responder más rápido, adaptarse a nuevas necesidades y ofrecer servicios digitales más accesibles y seguros. Las tecnologías en la nube son fundamentales para transformar las operaciones y prepararse para la economía digital del futuro”, sostiene el responsable de Nutanix Iberia.
La suma de factores, desde la eficiencia energética exigida por las nuevas licitaciones hasta el desarrollo de competencias digitales en todo el personal público, configura un entorno donde la gestión del recurso tecnológico se orienta por igual al ahorro de costes y a la sostenibilidad, según determina la Agenda España Digital 2025 y la orientación directa de la Comisión Europea.
Casos emblemáticos y proyección europea
En el terreno ejecutivo, el sector público español muestra una vitalidad creciente que no pasa desapercibida para actores internacionales. Instituciones como la Gerencia de Informática de la Seguridad Social, los Servicios de Salud de Castilla-La Mancha y Andalucía, el Senado, la Diputación de Granada, el Centro de Pruebas y Validación del Ejército de Tierra y la Fundación Progreso y Salud figuran en la lista de organismos que han apostado por la hiperconvergencia para garantizar la continuidad y seguridad de servicios críticos.
La adopción de la hiperconvergencia en la Administración española no es únicamente un proceso de ingeniería de sistemas
El denominador común es la adaptabilidad a necesidades especializadas. En palabras de Vázquez, “cada uno de estos proyectos refleja cómo la tecnología de Nutanix ayuda a mejorar la eficiencia, la seguridad y la continuidad del servicio público. En el caso de la GISS, por ejemplo, nuestra plataforma permitió habilitar en apenas dos semanas una solución de teletrabajo segura para garantizar la atención al ciudadano durante la pandemia. En el ámbito sanitario, tanto el SESCAM como el SAS han apostado por infraestructuras hiperconvergentes que simplifican la gestión de miles de puestos de trabajo y centros médicos, ofreciendo una atención más coordinada y eficaz”.
La cooperación internacional empieza a replicar modelos españoles en otras administraciones europeas, especialmente en lo relativo a la gestión descentralizada y la protección multiplataforma. “Estos ejemplos muestran cómo la hiperconvergencia puede adaptarse a necesidades muy distintas, desde administración y sanidad hasta defensa, siempre con un mismo propósito, ayudar a construir una Administración más ágil, moderna y cercana al ciudadano”, concluye el experto.
Un nuevo escenario para la gestión pública
Hablar hoy de hiperconvergencia en las Administraciones Públicas es referirse a una revolución invisible pero decisiva que afecta no sólo a la arquitectura TI, sino al modelo completo de prestación de servicios, definición de políticas públicas y desarrollo de competencias. El Plan de Digitalización estatal, las nuevas normativas y los fondos europeos han permitido multiplicar la inversión, repensar procesos y explotar sinergias hasta hace poco inimaginables.
España se encuentra, pues, en pleno impulso de una estrategia digital que no solo busca eficiencia interna, sino competitividad internacional y cohesión territorial. “Nuestro objetivo es construir una Administración más ágil, moderna y cercana al ciudadano. En definitiva, se trata de una tecnología que libera a los equipos técnicos de tareas repetitivas para que puedan centrarse en proyectos de mayor impacto para el ciudadano”, concluye Jorge Vázquez, condensando el sentido profundo que recorre este proceso silencioso pero irreversible.
















































