Cataluña cierra las primeras tres inversiones en la nueva línea de startups deeptech
Tres startups catalanas han accedido conjuntamente a 400.000 euros de la primera convocatoria de la nueva Línea Startup Capital de coinversión en startups deeptech de ACCIÓ -la agencia por la competitividad de la empresa del departamento de Empresa i Treball. Se trata de las primeras operaciones aprobadas de este nuevo instrumento de ayuda y acompañamiento puesto en marcha este 2023 destinado específicamente a estas startups altamente tecnológicas.
Las tres empresas emergentes catalanas son The Blue Box, Vitala y Ysotope, todas ellas dedicadas al ámbito de la salud y las ciencias de la vida. Representantes de las empresas emergentes han mantenido una reunión de trabajo con el secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de ACCIÓ, Albert Castellanos, en la sede de la agencia.
La Generalitat, en su apuesta por la coinversión en startups, ha cerrado tres operaciones por valor de 400.000 euros
Tras la reunión, Castellanos ha asegurado que con este instrumento «queremos dar un paso más para potenciar el sector de las startup deeptech en Cataluña de la mano de la experiencia de fondos de capital riesgo y business angels: por cada euro privado de inversión que capta la empresa, ACCIÓ destina 1 euro más”. El secretario ha subrayado que “con esta línea queremos garantizar la supervivencia de las startups deeptech una vez pasadas las fases iniciales y cuando ya está suficientemente madura para acceder a fondos de capital privado, movilizar más inversiones de estos fondos y aportar mayor experiencia y conocimiento en las empresas deeptech, que habitualmente están fundadas por profesionales provenientes del mundo de la ciencia y la tecnología”.
Vitala cuenta con una tecnología patentada que le permite ver en una película de alta definición, el movimiento de un fármaco dentro de las rutas metabólicas de las células. Esta tecnología aplicada en la fase preclínica permite incrementar la certeza del funcionamiento de un fármaco, acortando tiempo de desarrollo, ahorrando dinero y reduciendo el uso de animales para estudios preclínicos. Vitala ha lanzado sus servicios este año y ya cuenta con clientes en Europa y en el Estado. Spinoff del IBEC, tienen un laboratorio en el Parc Científic de Barcelona. La startup ha logrado cerrar 99.575 euros de ayuda en esta convocatoria.
The Blue Box ha desarrollado un dispositivo que detecta el cáncer de mama de forma no invasiva e indolora a partir de una muestra de orina. Esta tecnología, basada en investigación desarrollada en la Universidad de Barcelona y la Universidad de California Irvine, y dirigida a mujeres de entre 20 y 49 años, actualmente no incluidas en el programa de cribado de cáncer de mama por mamografía, ha demostrado una sensibilidad del 83% y una especificidad del 75%. En total, desde su creación en 2021, The Blue Box ha logrado atraer 1,5M€ en financiación, un capital que invertirá en industrializar la tecnología y realizar estudios clínicos durante el verano de 2024, para salir al mercado en 2025. La startup ha logrado cerrar 150.000 euros de ayuda en esta convocatoria.
Ysotope es una Spinoff del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y se centra en mejorar la eficacia de inmunoterapias en pacientes de cáncer mediante el uso de imágenes médicas generadas con agentes de contraste llamados “radiotrazadores”. De esta forma, consiguen analizar el 100% del tejido tumoral, ofreciendo imágenes de las zonas del cáncer que serán sensibles a la inmunoterapia para facilitar que las terapias personalizadas sean más eficaces. En las primeras fases desde que se constituyen como empresa en 2022, se están centrando en las terapias para el neuroblastoma, un cáncer poco común y muy agresivo que afecta a unos 1.000 niños en Europa. La startup ha logrado cerrar 150.000 de ayuda en esta convocatoria.
La línea de coinversión ‘deeptech’
La línea de coinversión deeptech de ACCIÓ se dirige a aquellas empresas emergentes con una base tecnológica y científica sólida, que surgen generalmente del ámbito universitario y de investigación. Requieren talento del ámbito STEM y responden a retos globales. Por su naturaleza, las deeptech suelen trabajar en proyectos de elevado riesgo tecnológico y de mercado, lo que implica unas necesidades financieras en etapas iniciales más complejas que las de otras empresas convencionales.
En este sentido, la línea ofrece una combinación de una ayuda no reembolsable y otra en forma de préstamo a diez años para financiar el crecimiento de estas empresas emergentes. La línea ofrece importes máximos de hasta 250.000 euros por empresa que se suman a la inversión privada que hayan recibido proveniente de fondos de capital riesgo y business angels. Estos agentes especializados ofrecerán también sus conocimientos técnicos y experiencia en las startups para acompañarlas en el desarrollo de sus proyectos. La línea dispone de un presupuesto total de 2,5 millones de euros, que se irá desplegando en más operaciones.
Este nuevo instrumento se suma a otros mecanismos de soporte financiero que ya están consolidados. Es el caso del programa Startup Capital de ACCIÓ que, desde su primera convocatoria, en 2017, ha apoyado a 152 empresas emergentes deeptech catalanas, a las que ha destinado 12,4 millones de euros. Precisamente, en el último año el Startup Capital de ACCIÓ aumentó su dotación pasando de ayudas de 75.000 a 100.000 euros por empresa, coincidiendo con un cambio de enfoque del programa para centrarse específicamente en el impulso de empresas deeptech.
Según el primer estudio de ACCIÓ que radiografía este ámbito ‘Análisis del ecosistema de startups ‘deeptech’ en Cataluña’, en Cataluña existen actualmente 291 startups deeptech, el 15,3% del total del ecosistema de startups catalán. Estas empresas generan más de 1.700 puestos de trabajo altamente calificados y facturan 124 millones de euros de forma agregada. Por sectores, el 40% de las deeptech se dedica a la biotecnología; el 23%, en la inteligencia artificial; el 11%, en los materiales de frontera (es decir, aquellos materiales diseñados o sintetizados que ofrecen mejoras en la funcionalidad o nuevas propiedades frente a otras materias convencionales); el 8,6% en la robótica y el 5,9% en la fotónica.