La digitalización del sector público: más que eficiencia, un impulso transformador para la sociedad
La digitalización del sector público no solo conlleva mejoras operativas en las administraciones, sino que también genera un impacto económico significativo.
Estas iniciativas han contribuido a la creación de empleo en el ámbito tecnológico y a la mejora de la eficiencia de los servicios gubernamentales. Desde Stratesys, multinacional tecnológica, se observa un impacto positivo en la sociedad, ya que la accesibilidad y personalización de los servicios públicos benefician directamente a los ciudadanos, lo que también acaba promoviendo una mayor inclusión y participación en los asuntos públicos. Esta transformación digital no solo busca modernizar la administración pública y sus diferentes organismos, sino también generar un cambio positivo en la calidad de vida de los ciudadanos.
Sin embargo, no hay que olvidar que la seguridad y privacidad de los datos son prioridades fundamentales en el proceso de digitalización, especialmente si este camino se emprende desde las entidades públicas. Las estrategias implementadas hasta ahora incluyen medidas avanzadas de ciberseguridad, encriptación de datos y protocolos de protección rigurosos. Estas prácticas buscan garantizar la integridad y confidencialidad de la información del ciudadano, construyendo así la confianza necesaria en el entorno digital. En este contexto, los expertos de la compañía tecnológica consideran crucial destacar que estas medidas no solo protegen los datos, sino que también respaldan la confianza de los ciudadanos en la administración digital. Algo que es fundamental en todo este proceso.
Colaboración interinstitucional para una transformación integral
En este sentido, cabe recordar que la colaboración entre diversas instituciones gubernamentales es esencial para una implementación efectiva de la digitalización. No en vano, compartir recursos, conocimientos y experiencias puede acelerar la adopción de tecnologías innovadoras y garantizar así una oferta de servicios coherente y eficiente para todos los ciudadanos. Esta colaboración, además, demuestra un compromiso conjunto en la modernización del sector público, promoviendo la cohesión y la eficacia en la entrega de servicios digitales.
Podemos, además, dar y mencionar algunos ejemplos concretos que respaldan la efectividad de las iniciativas de digitalización que se han llevado a cabo en la administración pública. Gracias a ello, se han observado mejoras significativas en los tiempos de respuesta a consultas ciudadanas, pero también ha quedado demostrada la eficiencia operativa en la gestión de trámites, lo que conlleva un aumento en la satisfacción del ciudadano. Estos resultados cuantificables demuestran el impacto positivo de la transformación digital en el sector público y subrayan la importancia de la medición continua para seguir mejorando y adaptándose a las necesidades cambiantes.
Desafíos y tendencias emergentes
A pesar de los logros, es crucial considerar los desafíos futuros a los que se enfrentan los organismos públicos en su transformación digital.
Entre esta serie de factores podemos mencionar algunos como la rápida evolución tecnológica, la seguridad cibernética y las demandas cambiantes de los ciudadanos, puesto que todos ellos presentan desafíos continuos. Además, la atención a tendencias emergentes como la inteligencia artificial, el blockchain y el Internet de las cosas será esencial para anticipar y abordar futuros desafíos. Esta anticipación prepara el terreno para una evolución continua y una adaptación proactiva a las innovaciones tecnológicas.
Además, es importante subrayar que la participación ciudadana es un pilar fundamental en el proceso de digitalización. Estrategias para fomentar el involucramiento incluyen encuestas, plataformas interactivas y canales de retroalimentación. El feedback continuo de los ciudadanos se utiliza para mejorar constantemente los servicios digitales, asegurando que se alineen con las necesidades y expectativas cambiantes de la sociedad. Este enfoque centrado en el ciudadano garantiza que la digitalización sea un proceso participativo y adaptativo.
Beatriz Fernández Alonso, Customer Experience Manager en Stratesys, señala que “Otro de los grandes desafíos es el cambio a un modelo de proactividad en la relación con ciudadanos y empresas. La Administración debe anticiparse y utilizar la información disponible para facilitar el acceso a los servicios y el cumplimiento de sus obligaciones.”
Sostenibilidad y responsabilidad ambiental
En un contexto de creciente conciencia ambiental, la sostenibilidad es una consideración clave en la implementación de tecnologías digitales. La gestión adecuada de residuos electrónicos, el uso de tecnologías más eficientes desde el punto de vista energético y la adopción de prácticas respetuosas con el medio ambiente son elementos esenciales en la estrategia de digitalización del sector público. Esta perspectiva sostenible no solo aborda las necesidades actuales, sino que también asegura que la modernización sea compatible con la preservación a largo plazo del entorno.
Según Gonzalo Moreu de la Vega, quien ocupa la posición de director del Sector Público en Stratesys, «La digitalización en el ámbito público emerge como un pilar esencial para elevar la calidad en la atención al ciudadano y para optimizar los recursos de las instituciones. Actualmente, es imperativo avanzar hacia la implementación de tecnologías innovadoras como el Big Data, la Inteligencia Artificial y las integraciones inteligentes, con el propósito de evolucionar hacia servicios proactivos, facilitando su acceso a nivel global».