Madrid avanza hacia su consolidación como hub digital del sur de Europa

Luis Socías Uribe, Director general de Invest in Madrid
La Comunidad de Madrid es hoy un referente en la España y en Europa en muchos ámbitos y, dentro de ellos, está cogiendo una especial relevancia su conectividad digital. Con una red de fibra óptica extensa y de alta velocidad, una cobertura de banda ancha móvil de prácticamente todos los hogares (99,9% con cobertura 4G, 97,3% 5G), más de 9.400 empresas en el sector TIC, medios y servicios audiovisuales, y más de 2.600start-ups tecnológicas, la región se posiciona como líder en la transformación digital, facilitando la operativa de los negocios 24/7 en un mercado global.
La creciente densidad y capacidad de centros de datos, la avanzada red de telecomunicaciones y una red eléctrica estable facilitan el despliegue y la conexión de los servicios en la nube que empresas y organismos públicos demandan en la actualidad, dentro de un marco legal, seguro, y un régimen fiscal favorable.
Es por ello por lo que Madrid se perfila como el mercado de referencia en potencia instalada en centros de procesamientos de datos del sur de Europa. Acoge una masa crítica de empresas líderes en el ámbito de los centros de datos, a los que se suma un creciente número de actores con nuevos proyectos anunciados. 41 centros de datos operativos, 164 MW instalados, y cerca de una veintena de proyectos en cartera.
Las fuertes inversiones acometidas en la última década en el despliegue y ampliación de la red de fibra óptica, la mejora de la conectividad móvil, la significativa concentración en la región de puntos neutrales que aseguran bajos niveles de latencia (Espanix, NetIX, DE-CIX), las fuertes inversiones en centros de datos y la consolidación del desarrollo en España de las regiones en la nube de grandes gigantes multinacionales como AWS, Meta, Microsoft, Google, IBM u Oracle no ha pasado desapercibida para inversores, emprendedores y profesionales.
Todos ellos han elegido nuestra región para dar respuesta al incremento de la demanda y llevar a cabo los despliegues de sus regiones cloud en España, generando un gran ecosistema en torno a sus centros de datos, y convirtiendo Madrid en un punto neurálgico para sus inversiones en la nube.
En concreto, Google y Oracle abrieron sus regiones cloud en 2022, seguidos por IBM en 2023 con su European Multizone Cloud Region.
Microsoft se sumó a esta tendencia en 2024 con el lanzamiento de Spain Central, como parte de su compromiso de 2.100 millones de dólares en inversión en España para 2024-2025.
El crecimiento no se detiene. La estadounidense Prime iniciará en este año 2025 la construcción de un centro de datos de 40 MW, mientras que la firma de Miami Digital Realty duplicará su capacidad en Madrid hasta alcanzar 32 MW este mismo año. El campus Madrid One, respaldado por el grupo inversor Thor, prevé abrir en 2025 con cinco edificios de centros de datos. Además, Iron Mountain ampliará su infraestructura con un nuevo centro de 20 MW en 2026.
La apuesta por Madrid no es exclusiva de empresas estadounidenses. La firma francesa DATA4 invertirá 480 millones de euros para ampliar hasta 80 MW en sus instalaciones MAD01 y MAD02. Al mismo tiempo, la saudí EDGNEX Data Centers avanza en la construcción de un centro de 40 MW, cuya puesta en marcha está prevista para 2026.
Potencial de crecimiento, con renovado apetito inversor
En los próximos cinco años, España podrá atraer inversiones directas en infraestructuras físicas de centros de datos estimadas en más de 6.000 millones de euros, así como otros 10.000 millones en equipos informáticos para implantar y mantener esta infraestructura. La creciente adopción de la nube pública o el consumo masivo de servicios que requieren baja latencia están liderando la demanda local, apoyada por la Oficina de Impulso a los Centros de Procesamiento de Datos de la Comunidad.
Madrid, con cerca de 20 proyectos en desarrollo, podría alcanzar 1.105 MW en 2030, consolidándose como el principal hub digital del sur de Europa.
Además de la demanda local, Madrid es la puerta natural de entrada para empresas europeas de tecnología en mercados emergentes en Hispanoamérica y el Norte de África, y viceversa.
En definitiva, Madrid es una región abierta a los negocios, con costes laborales, operativos y de vida competitivos, en un entorno de bajo riesgo dentro de la Unión Europea. Las empresas y profesionales que operan en la región pueden disfrutar de significativas ventajas a nivel de costes comparado con otras capitales de Europa Occidental o Norteamérica.