Colaborar y compartir datos. Ese es uno de los retos de los organismos públicos en un momento en el que precisamente los datos que generan y gestionan se convierten en el motor de sus procesos y la vía para ser más ágiles en su funcionamiento.
Así, son cada vez más las organizaciones del Sector Público las que deciden iniciar una estrategia que les permita ese intercambio de información. Concretamente y según el Instituto de Investigación Capgemini, el 80% de las organizaciones públicas encuestadas en todo el mundo ha empezado a poner en marcha iniciativas de ecosistemas de datos colaborativos, reconociendo así la necesidad de un enfoque conjunto basado en los datos para abordar los complejos retos a los que se enfrentan.
Una decisión que, sin embargo, según dicho informe, es muy incipiente. Así, prácticamente todas estas organizaciones públicas apenas se encuentran en los primeros pasos de esa estrategia. Eso sí, las que ya han desplegado ecosistemas de datos colaborativos o se encuentran ya en fase de ejecutarlos, ya empiezan a obtener beneficios significativos como resultado de la puesta en común efectiva de datos, incluida una experiencia ciudadana mejorada y una conveniente elaboración de políticas basadas en datos, según el Instituto de Investigación Capgemini.
Beneficios en sostenibilidad y participación ciudadana
Su informe señala que los ecosistemas de datos colaborativos están ayudando a las organizaciones del sector público en áreas funcionales clave como administración, seguridad y defensa, fiscalidad y aduanas, y bienestar. Por ejemplo, el 81% de las administraciones locales, estatales y centrales que han desplegado o están desplegando ecosistemas de datos, afirma que ha mejorado la participación ciudadana y el 69% sus hojas de ruta de sostenibilidad. El 93% de los encuestados también destaca un aumento en el Gobierno Abierto.
«Ya se trate de una pandemia, de problemas sociales como el desempleo juvenil o de las crisis climáticas y de la biodiversidad, los retos a los que nos enfrentamos hoy exigen una respuesta conjunta de nuestros gobiernos. Por eso, tienen que compartir datos sistemáticamente», explica Marc Reinhardt, responsable mundial de Sector Público de Capgemini.
«Crear una cultura en la que la toma de decisiones se base en datos en tiempo real es un proceso a largo plazo. Todos los agentes del ecosistema de datos deben tener confianza; pero los beneficios cuantificables para la experiencia de los ciudadanos y la eficiencia del Gobierno demuestran que el intercambio de datos mejora los resultados», añade.
Barreras tecnológicas y culturales
A pesar de dichas ventajas, el informe también identifica que barreras relacionadas con la confianza, la cultura y la tecnología, impiden actualmente una adopción más amplia de estrategias de intercambio de datos entre las organizaciones públicas.
En ese sentido, por ejemplo, el 56% de los encuestados se enfrenta a uno o más retos relacionados con la confianza, incluyendo, entre otros, retos como la resistencia de los ciudadanos a la hora de compartir datos y la falta de confianza en la calidad de los datos implicados.
El talento también es clave en esta transformación y, señalan desde Capgemini, las organizaciones del sector público necesitan disponer de las competencias adecuadas y de una cultura basada en los datos dentro de sus organizaciones, además de desarrollar un programa holístico de capacitación para dotar a los empleados de las habilidades necesarias de gestión de datos e Inteligencia Artificial, así como aquellas relacionadas con la gestión de la privacidad de los datos.
Concretamente, el informe revela que solo el 55% de las organizaciones declara haber formado a sus empleados sobre el uso ético de los datos de los ciudadanos.