La administración pública ante el reto de gestionar la nube

La nube aporta una flexibilidad que los entornos on-premise no permiten. Pero los procesos de contratación de la administración pública no pueden, en ocasiones, amoldarse a esas opciones de flexibilidad. No es el único reto al que se enfrentan las administraciones a la hora de dar el salto: el peso del legacy y la gestión del talento son también algunos aspectos que deben tenerse muy en cuenta en estas políticas.

Así al menos quedó de manifiesto en un encuentro ejecutivos celebrado por esta publicación de la mano de Nutanix y Lenovo, en el que diferentes gestores de las organizaciones públicas abordaron estas y otras cuestiones.

Carlos Canitrot, director de consultoría de Adjudicaciones TIC, puso sobre la mesa el hecho de que, desde 2019, la inversión en la nube por parte de las administraciones públicas había crecido un 2500%, aunque los retos siguen inamovibles: la seguridad y a privacidad de los datos. “Se deben cumplir normativas sobre privacidad; integración con sistemas on premise. Suele ser un desafío técnico y de organización”, destacaba, añadiendo la gobernanza y control de costes y la gestión del talento como otros desafíos, además de la adquisición de servicios cloud, especialmente en lo que a procedimientos “de manera clara y transparente” se refiere.

Unos desafíos en los que todos los ponentes coincidieron, en mayor o menor medida, como los más complicados a los que se enfrentan a la hora de gestionar sus datos y su infraestructura en sus diferentes departamentos.

Las AAPP se enfrenta a varios y diferentes retos a la hora de abordar su salto a la nube: desde los más técnicos a los más organizativos

Jesús Aguado, Senior Systems Engineer en Nutanix, explicaba que su compañía es 100% software por lo que “nos da igual en qué nube trabajamos. Es una ventaja porque como software podemos extender servicios de manera sencilla y cumpliendo objetivos del cliente (gestión del talento, de recursos…)”. Aguado reforzaba la idea de que Nutabix es una extensión del data center del cliente” por lo que “garantizamos la hibridación de manera sencilla y sin talento especializado” añadiendo la “agilidad de movimientos para decidir dónde quiero ejecutar las cargas (en la nube o en on premise o en otro datacenter)”.

Todos son nubes

En este punto, Carlos Hernández: Data Center Solution Sales Executive de Lenovo, aclaraba que, aunque cuando hablamos de cloud solemos referirnos a la pública, también puede ser on premise. “Como Lenovo suministramos a los hiperescalares pero también en on premise, tanto en AAPP como en empresa privadas. Cloud es todo; nube y on premise; por eso se habla de hibrida”, insistía. Para Hernández, debemos hablar de las ventajas y diferencias de un modelo y otro; simplicidad, costes, velocidades, gestión de infraestructuras…

Estas primeras experiencias en la nube han sido, en ciertas ocasiones, a través de Microsoft 365. Es el caso que exponía Oscar Robledo, Subdirector General TIC del Ministerio de Hacienda. “Cuando se inicia cualquier proyecto se valora, además del compliance, que la alternativa en la nube cumpla requisitos de flexibilidad, ahorro d costes, seguridad y menor tiempo de producción”, explicaba.

Hablando de compliance, Francisco Alonso Batuecas, Jefe del área de infraestructura y seguridad TIC en Ministerio de Interior, aseguraba que la sensibilidad de la información que maneja la administración es uno de los grandes retos, además de las herramientas colaborativas y de modernización del puesto de trabajo. “Trabajamos para la Guardia Civil y la Policía Nacional, dos cuerpos diferentes. Esta gestión es complicada porque son herramientas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, ponía sobre la mesa.

José Andrés Jiménez Martín, Jefe del Departo TIC en el Congreso de los Diputados, también abordaba su proceso de migración a Microsoft 365 para concluir que las nubes suponen “una criatura distinto pelaje pero con casuística muy parecida” y añadiendo que la cloud híbrida “siempre se ha pensado como concepto. Pero si no tienes instrumentos para pasar de on premise a público, se convierte en un concepto vacío”.

Paso obligado

Alberto Pérez Gómez, Director de RedIRIS y Dominios.es en RED.es, detallaba que en su caso, el paso a la nube fue algo casi mandatorio. “Tenemos sistemas potentes para dar servicio a 500 instituciones que usan nuestros servicios, generalmente on premise. Pero con el paso de tiempo vemos que esta gestión nos asfixia, copiar sistemas operativos, backups, snapshots… son muchas compras y hay que estar pendiente de la renovación de cada una de ellas, lo que complica la gestión para dar el servicio”, exponía. Algo que facilitó la transición a la nube y por cuya gestión fue premiada, al ser pioneros. Por eso, destacaba que “la contratación pública es un problema”, puesto que, aunque la nube permite la flexibilidad de pago por uso, “la contratación te dice que tiene que ser cantidad fija”.

Otro organismo que vela por ofrecer servicios a otros departamentos es el INECO. Emma Real Clark, Subdirectora de Tecnologías de la información en dicha institución, detallaba que cuentan con un personal formado por 350 profesionales y 450 colaboradores externos con acuerdo marco y expedientes ad hoc. “Tenemos 45 encargos de la AGE para 35 clientes, como Redes y el ministerio de hacienda y el interior”, exponía, asegurando que son el segundo proveedor TIC de la administración y que, desde 2019, han duplicado su facturación. Ahora mismo, se cuenta con 140 millones de euros en 7 lotes para acuerdo marco con 145 empresas colaboradoras externas. De estos lotes, uno es para la nube y está dotado con 7 millones.

Este incremento en las partidas en la nube es algo lógico teniendo en cuenta, tal y como sentenciaba Enrique Ávila, Director del centro de análisis y prospectiva de la Dirección General de la Guardia Civil, que “antes se podía escoger qué infraestructura utilizar. Pero ya no”, aludiendo a las nuevas tecnologías que se están desplegando, como las Inteligencias Artificiales generativas. “No se puede elegir si tenemos talento o recursos. Vamos a hacer uso de esos servicios que están fuera de nuestras organizaciones”, vaticinaba, exponiendo el grave problema de recursos humanos al que se enfrenta la administración. “Se habla de formación profesional para talento y seguridad. Pero el precio que se paga por estos profesionales es muy alto, con lo que un profesor es complicado que se mantenga en su puesto”, relataba, añadiendo que Amazon está reclutando a personal de la armada. “La gente se va, y más ahora que las empresas te dejan trabajar desde cualquier sitio”. Por eso, su solución pasa por crear un puesto de inspectores y sancionar si no se cumplen las normas.

En esta no elección por la nube también coincide Ildefonso Vera, Director de Innovación Procesos y Transformación Digital en Isdefe. “Quien no apueste por la nube lo va a pasar muy mal, en competitividad y en gestión de personal”, asegura, añadiendo que el legacy que se arrastra también complica las cosas. “Nuestro core era tener los datos cerca para controlarlos”, añadía, abordando temas como la seguridad de los datos y el esquema de seguridad, que va a afectar tanto a la administración como a sus proveedores. “Tenemos que hacer una gestión del cambio. La pandemia aceleró el cambio a la nube y hacia el trabajo colaborativo. Tenemos que hacer que las personas cedan su trabajo íntimo y eso es problemático”, declaraba.

Las personas, en el centro

La gestión del cambio en relación a las personas fueron uno de los principales temas que se abordaron durante esta jornada. Desde otra óptica, Francisco Alonso Batuecas, Jefe del área de infraestructura y seguridad TIC en Ministerio de Interior, exponía que se está trabajando para facilitar a los ciudadanos que quieran poner una denuncia en línea. “Hay un problema normativo, en el que se trabaja con el Ministerio de Justicia, pero también de interoperabilidad de sistemas. Tenemos dos policías estales y la ciudadanía no tiene por qué saber por qué tiene que poner una denuncia en Guardia Civil o Policía. Hay un proyecto para solucionar esto, pero los organismos que tienen que recibir esa información tienen su propio legacy”, señalaba.

Como remarcaba Oscar Robledo, Subdirector General TIC del Ministerio de Hacienda, “es una situación general y es una situación en la que han desparecido los perímetros como el del usuario, el interior… Pero, ¿cómo se soluciona la gestión del cambio? Con personas, como personal inter no, que tienen que cambiar su manera de trabajar, en los que tienen que prestar servicio”.

Y es que, tal y como subrayaba José Andrés Jiménez Martín, Jefe del Departo TIC en el Congreso de los Diputados, “el problema es cultural. Tengo gente que sigue viviendo en el siglo XX”. Algo en lo que coincidía Enrique Ávila, Director del centro de análisis y prospectiva de la Dirección General de la Guardia Civil, quien daba la explicación a parte de esta problemática. “La edad media de la AGE son 58 años. ¿Qué esperáis de nosotros? Las nuevas cohortes tendrán más fácil ir a la nube”, concluía.

Una reflexión acompañada por la aproximación de Nutanix en palabras de Alfredo Jiménez, Head of Public Sector. “El legacy es inamovible. Las AAPP están en los 2000 y quieren comprar, pero lo mismo que el siglo XX y hay que evolucionar”.