Un total de 3.500 millones de euros es la inversión que tiene prevista la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, según explicaba su consejero, David Pérez, en un evento organizado por la plataforma enerTIC.
Una inversión, que sería la mayor en infraestructuras hecha en Madrid en los últimos 15 años, destinada a mejorar, ampliar y modernizar la red de Metro y crear cuatro nuevos intercambiadores.
Con, actualmente, 300 kilómetros de red de Metro, 300 estaciones, 4.100 autobuses, cuatro intercambiadores de transporte y 2.500 kilómetros de carreteras, la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid apuesta por la tecnología para, entre otros objetivos, mejorar la sostenibilidad de la red.
Un transporte más sostenible
Así, en el evento, David Pérez afirmó: “Nuestro objetivo es mejorar todo el proceso de transporte desde el comienzo hasta el final y adaptar una red de transporte compleja y versátil con las nuevas tecnologías. Lo hemos hecho durante la pandemia con el control de aforos. Disponemos de tecnologías que nos permiten tomar decisiones en tiempo real para variar los recursos o reforzar líneas”.
Ejemplo de esa apuesta por las nuevas tecnologías en pro de un transporte más sostenible es el Metro de Madrid donde se ha puesto en marcha un sistema de gestión inteligente de ventilación (GIV) que, mediante el uso de algoritmos de inteligencia artificial se controla y monitoriza cada ventilador de forma individualizada. Con este sistema, se ha alcanzado un ahorro de 20 GWh en dos años desde su puesta en marcha.
Esta iniciativa forma parte del proyecto de Transformación Digital de Metro, denominado Smart Rail, compuesto por cuatro pilares: el CPD, el Puesto de Mando, la Estación 4.0 y el Tren digital. Estos cuatro elementos se enlazan con el sistema Railnet y elementos avanzados de ciberseguridad.
Metro de Madrid
“La digitalización es fundamental tanto para mejorar la experiencia del usuario de Metro como por el ahorro energético. La estación 4.0, cuyo ejemplo es la estación de Gran Vía utiliza tecnología IoT, mientras que el tren digital incorpora sensorización y tecnología para el mantenimiento preventivo y la automatización”, señaló la consejera delegada de Metro de Madrid, Silvia Roldán.
En el evento, Carlos Díaz-Pache Gosende, viceconsejero de Transportes e Infraestructuras también insistió en la necesidad de innovar tanto desde el punto de visto ambiental como de ahorro de recursos públicos. “Tenemos millones de datos de movilidad, proporcionados por las compañías de telecomunicaciones, que nos permiten repensar la red de transporte público. Los sistemas de Inteligencia Artificial y Machine Learning ayudan a extraer la inteligencia de esos datos vitales para nosotros. Estamos dispuestos a evaluar pilotos en nuestra red para mejorar la eficiencia en nuestra red de transportes”.
Estos proyectos se verán impulsados claramente, en su opinión, los 160 millones de euros que tienen previsto recibir de los Fondos NextGeneration y que se destinarán a proyectos avanzados en Metro (Línea 3) y Metrosur, el intercambiador de Valdebebas e iniciativas del Consorcio de Transportes.