Sector público y privado, de la mano hacia la innovación digital
Una de las prioridades de la estrategia España Digital 2025 es promover la digitalización de las Administraciones Públicas. El objetivo es que al menos el 50% de todos los servicios públicos digitales sean accesibles a través del móvil a finales de 2025, orientándose a una mayor personalización de los servicios y a la mejora de la experiencia del usuario, así como al aumento de la eficacia y transparencia del sector público.
Esta estrategia quiere hacer de las Administraciones Públicas un motor para la transformación digital del país. Para lograrlo y conseguir además los mejores resultados en esta transformación digital, empresas privadas y sector público debemos sumar esfuerzos. Vertebrar nuestra colaboración para crear un ecosistema donde las soluciones tecnológicas sean diseñadas respondiendo a las necesidades de nuestra sociedad.
Para ambos actores se trata de una situación “win-win”. Por un lado, el sector público, su vinculación con el privado le supone una reducción de costes, disfrutar de soluciones a medida, obtener conocimiento y expertise del que no dispone y control del proceso y los plazos. En cuento al sector privado cuenta con grandes ventajas como el acceso a interesantes proyectos que no saldrían adelante sin la colaboración del sector público, apertura de nuevos mercados y descubrir oportunidades de negocio.
Es cierto que las Administraciones Públicas van por el buen camino y en el primer trimestre de este año superaron los 1.033 millones de euros en inversiones TIC. Un 34,85% más que en el mismo período de 2021. Además, no olvidemos que España ocupa el séptimo puesto en materia de servicios públicos digitales en la eurozona, según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) de 2021, elaborado por la Comisión Europea.
«Aún queda un largo camino por recorrer hasta lograr que los ciudadanos tengan una relación digital con el sector público parecida a la que mantienen con el privado»
Pero todavía queda un largo camino por recorrer hasta lograr que los ciudadanos tengan una relación digital con el sector público parecida a la que mantienen con el privado y facilitar la disminución de la brecha digital existente para algunos colectivos de la sociedad.
Inteligencia Artificial o biometría
Por ello, desde el sector tecnológico estamos involucrados en desarrollar productos mínimos viables (MVP), pruebas de concepto (PoC) junto a la Administración Pública, para determinar cómo podemos aplicar determinadas tecnologías a necesidades concretas que los empleados y organismos públicos afrontan en la actualidad. Tecnologías como la Inteligencia Artificial o análisis de datos avanzado, pueden tener multitud de aplicaciones que debemos analizar y entender para que la Administración obtenga el mejor resultado y siempre garantizando la mayor seguridad y cumplimiento de la regulación vigente.
Otras como las tecnologías biométricas, necesitan aún madurar y mejorar para su implantación en servicios públicos, como por ejemplo, la irrupción de las tecnologías de biometría de voz, que permiten verificar la autenticidad de nuestra huella de voz, puede suponer un antes y un después para muchos servicios de seguridad ciudadana, tramitación, etc.; mejorando la accesibilidad, eso sí, siempre preservando la privacidad y las libertades de los ciudadanos.
La coinnovación público-privada requiere además de una metodología eficaz, que garantice la elección de la mejor tecnología para cada proyecto y tenemos en cuenta todos los requerimientos de seguridad y privacidad de datos exigidos a la administración. Aplicando metodologías ágiles, y a través de sesiones de Co-ideación y Co-creación determinamos cuál es la necesidad a resolver, elegimos la(s) tecnología(s) a estudiar y comenzamos con las pruebas y desarrollos.
Esta metodología de innovación público-privada ha dado ya buenos resultados como la solución para la monitorización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Syrah, que hemos desarrollado gracias a sesiones de co-creación junto a una veintena de ayuntamientos de toda España.
Otro buen ejemplo es la nueva solución que desde septiembre utiliza el Servei Catalá de Trànsit. La solución combina cámaras de vigilancia con algoritmos de inteligencia artificial para controlar el uso del móvil y el cinturón de seguridad por parte de los conductores.
Los próximos años van a ser clave en la digitalización de la administración, y la llegada de los Fondos Next-Gen de la UE va a ser clave para acelerar la innovación pública. Es muy importante ser conscientes de que la digitalización de las Administraciones es más necesaria que nunca para lograr que los servicios públicos digitales sean inclusivos, accesibles, eficientes y seguros.
Pedro Pérez, Client Account Executive Public Sector en T-Systems.