Acelerar la transformación digital de la Administración así cómo impulsar la investigación y la actividad económica en sectores como el turismo, la cultura, el comercio y la industria. Ese es el objetivo que el Principado de Asturias persigue con su proyecto para la creación de su propia factoría de software.
La iniciativa, anunciada recientemente por el Gobierno asturiano contaría con una inversión de 43 millones de euros para cuatro años, una cantidad que se financiará con cargo a los fondos europeos.
Así, el organismo ya ha anunciado la próxima licitación de un acuerdo marco para la provisión, por parte de empresas especializadas, de servicios de consultoría, diseño y desarrollo de soluciones.
Un proyecto que, según palabras del director general de Seguridad y Estrategia Digital, Javier Fernández, permitirá convertir a Asturias en un “verdadero territorio digital”, con la puesta en marcha de nuevas tecnologías que ofrecerán una “mejora notable en la accesibilidad” a los servicios públicos.
Las empresas interesadas podrán optar a los siete lotes que el Gobierno asturiano licitará en las próximas semanas, eso sí, como explican desde el organismo “para cada uno de los lotes se homologará un máximo de cuatro empresas”, para, de este modo, “potenciar la libre competencia e impulsar la selección de los mejores en cada materia”.
RPA, Internet de las Cosas o IA
El primero de los lotes para la factoría está centrado en la consultoría de definición de procesos de transformación digital, para la revisión y reingeniería de procesos, la definición de objetivos y la elaboración de especificaciones técnicas de alto nivel.
El segundo contempla el análisis, desarrollo e implantación de aplicaciones de gestión que se integrarán con los distintos componentes de las plataformas de las que dispone el Principado; el tercero, se refiere a los portales web, y el cuarto, a las aplicaciones.
El tercer lote está centrado en la automatización robótica de procesos (RPA) para entornos de desarrollo corporativos; el sexto se especializa en el Internet de las cosas (servicios basados en la interconexión digital de objetos y tecnologías) y el séptimo lote se centra en diálogos virtuales e Inteligencia Artificial.
