La Junta debate los retos que conlleva la nueva era digital para el poder judicial
Ávila ha acogido el 39º Congreso de la Asociación Juezas y Jueces para la Democracia, un encuentro nacional organizado con la colaboración de la Junta de Castilla y León que reúne a más de 120 magistrados para debatir sobre los desafíos del poder judicial en un contexto marcado por la inteligencia artificial y la transformación digital. En la presentación del evento, el consejero de la Presidencia ha subrayado la importancia de abordar el impacto tecnológico desde una perspectiva jurídica, ética y democrática.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, destaca el compromiso de Castilla y León con el fortalecimiento del Estado de Derecho y la cooperación institucional en materia judicial
Durante su intervención, González Gago ha recordado que, si bien la Comunidad Autónoma no tiene transferidas las competencias en materia de Administración de Justicia, la Junta desempeña un papel importante a través de los Servicios Jurídicos de la Consejería de la Presidencia: “Nos corresponde garantizar un marco jurídico sólido y coherente para la actuación del Gobierno autonómico, además de mantener una relación institucional fluida con los órganos judiciales”, ha explicado.
Asimismo, ha señalado que la Consejería colabora con el Consejo General del Poder Judicial en actividades formativas, así como en la organización de foros, jornadas o simposios como este congreso, además de participar en informes sobre la planta judicial o los nombramientos de notarios y registradores: “La cooperación entre administraciones es esencial para el buen funcionamiento del Estado de Derecho en el ámbito autonómico”.
En cuanto al contenido del congreso, centrado en la justicia en la era digital, el consejero ha valorado positivamente que se aborden los retos que plantea la inteligencia artificial en el ámbito judicial: “La digitalización debe ser un instrumento al servicio de las personas y no una amenaza para su libertad o su seguridad jurídica”.
Finalmente, ha destacado que Ávila es un lugar especialmente adecuado para acoger debates jurídicos de alto nivel, por su patrimonio histórico, su infraestructura y su vocación como ciudad de encuentro y reflexión: “Ávila representa un espacio singular para pensar y dialogar. No es casual que se celebren aquí tantos foros profesionales, jurídicos y académicos”.
