La estrategia multicloud en la AAPP y su implicación en el trabajo

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¿Cómo debe ser el trabajo del futuro en la Administración Pública? Mientras que en la empresa privada cada vez se habla más de la exigencia, especialmente por parte de las generaciones más jóvenes, de poder teletrabajar varios días a la semana, expertos y representantes de la Administración Pública han participado en un debate en el que, entre otros asuntos, se ha abordado esta posibilidad (y necesidad) de los empleados públicos. Un encuentro patrocinado por VMware e Intel en el que también se han abordado temas clave y se han compartido diversas opiniones sobre la transformación digital y el teletrabajo en este sector.

Las estrategias multi nube que siguen las administraciones públicas tienen serie de repercusiones en el puesto de trabajo y desempeño de los empleados públicos

Carlos Canitrot, director de tecnología de AdjudicacionesTIC, inauguraba el encuentro destacando la importancia de la digitalización en las AAPP y señalando tres conceptos clave: servicios públicos digitales, ciberseguridad y servicios en la nube. Destacó que el modelo multicloud ofrece ventajas, como la reducción del riesgo de dependencia, mayor flexibilidad y capacidad de elección, cumplimiento normativo y soberanía de datos, y mayor resiliencia de sistemas. Sin embargo, también reconoció los retos que conlleva, como la complejidad de gestionar múltiples proveedores y la falta de talento para gestionar entornos multicloud.

Tras hacer un repaso sobre la evolución del trabajo remoto hacia un modelo híbrido impulsado por la pandemia, María José Talavera, directora general de VMware, señaló que la inversión en tecnología y la adaptación de los departamentos y usuarios son desafíos importantes, especialmente para la AAPP. “La captura del talento de las nuevas generaciones está vinculada al trabajo remoto”, subrayaba, por lo que “no valorarlo podría excluir a parte del nuevo talento” de formar parte de las administraciones públicas en el futuro.

Hablando de talento

Miguel Ángel Tesorero, del Ministerio del Interior, señalaba su preocupación por la fuga de talento hacia empresas que ofrecen, precisamente, mayores opciones de teletrabajo de las que, quizá, los organismos públicos pueden ofrecer en estos momentos. Algo que, aseguraba, está teniendo un impacto en los jefes de proyecto en la AAPP. Porque, tal y como reforzaba Rafael Carlos de Celada, del SERMAS, las demandas de teletrabajo “no se limita a personal tecnológico”, sino que es, de hecho, “una demanda creciente entre los funcionarios”. Algo que, advierte, “puede influir en su elección de organizaciones gubernamentales” en las que quieren desempeñar sus funciones estos trabajadores públicos.

Una visión refrendada por Óscar Robledo, del Ministerio de Hacienda, enfatizó que la pregunta sobre las condiciones de teletrabajo se ha vuelto común entre los funcionarios y puede llevar a cambios en la elección de organizaciones.

Por eso, Enrique Ávila, de la Guardia Civil, resaltó la obsolescencia de los sistemas de contratación y la falta de formación para las nuevas generaciones que deben ocupar nuevos puestos de trabajo en la AAPP. “El problema es que el servicio público no es una de las principales motivaciones para los jóvenes”, matizaba.

Una postura que, sin embargo, tuvo su contrarréplica en las palabras de Lluis Altés, de VMware, quien considera que sí hay un interés de las generaciones jóvenes en trabajar en la AAPP, como demuestran muchas encuestas sobre aspiraciones laborales entre la población universitaria.

Pero el hecho de que se quiera trabajar desde casa, aunque conlleva unos retos asociados importantes, también tiene una lectura positiva, tal y como ponía sobre la mesa Agustín Gallego, de Intel. Tras reconocer que son especialmente las generaciones más jóvenes las que buscan e, incluso, exigen trabajar desde casa, estas nuevas condiciones laborales “pueden resultar en ahorros de costes en infraestructuras y edificios”, lo que también puede beneficiar a las administraciones públicas a la hora de asignar sus presupuestos a otros servicios en lugar de a bienes inmuebles.

Teletrabajo en la administración

Pero, ¿cómo están respondiendo las diferentes administraciones públicas a esta evidente demanda de teletrabajo que se está produciendo en todos los estamentos y perfiles de los trabajadores públicos?

Juan Antonio Gutiérrez, de Red.es, explicó que, por los datos que ven en su departamento, la adopción del trabajo remoto varía según las AAPP. “Algunos empleados no quieren volver a la oficina después de la experiencia de teletrabajo durante la pandemia”, reconocía, con el consiguiente reto (y no solo tecnológico) que esto supone para los gestores de estos departamentos.

Víctor Balbás, del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, comentó que, en su caso, se está trabajando en la infraestructura para el teletrabajo en la AAPP. Sin embargo, apuntó con el dedo a que quizá el problema no resida tanto a nivel interno como externo. “Aún existe cierta resistencia social a que los funcionarios trabajen de forma remota”, reconocía, dejando entrever que el ciudadano espera que el trabajador público esté siempre presente detrás de una ventanilla.

Todo este cambio de paradigma obliga, tal y como destacaba Óscar Robledo, del Ministerio de Hacienda, a la necesidad de una regulación y un cambio cultural en el trabajo en la AAPP. Algo que “presenta desafíos considerables”.

Fue en este punto cuadno Enrique Ávila, de la Guardia Civil, planteó la idea de evaluaciones periódicas para funcionarios. Asumiendo que era una cuestión polémica, reconocía que “las limitaciones del derecho administrativo hacen que esto sea difícil de implementar” estas evaluaciones sobre la función pública.

Sobre la cloud

Pero, además, estos responsables de la Administración Pública aprovecharon el debate para abordar los desafíos y oportunidades en la regulación y la adopción de inteligencia artificial (IA) en el sector público.

Así, Enrique Ávila, Guardia Civil, enfatizó la necesidad de regulación en el sector público y se mostró » muy partidario de regular” porque, en su opinión, “no es posible que a la empresa privada se le pida cumplir con ciertas normativas y la AAPP no sea capaz de adoptar tecnologías en la nube por falta de regulación».

En este punto, María José Talavera, de VMware, resaltó la importancia de regular la IA, especialmente en lo que a la ética en la IA se refiere puesto que, en su opinión, es un tema crítico. “En el ámbito de la sanidad, la confidencialidad de los datos de los pacientes es esencial”, ponía como ejemplo, por lo que “necesitamos regulaciones que equilibren la innovación y la ética en la aplicación de la IA».

Recogiendo el guante en lo que al tema de la aplicación de las tecnologías como la IA o la nube en el ámbito sanitario, Rafael Carlos de Celada, del SERMAS, compartió su perspectiva sobre la regulación y señalaba que «la regulación es uno de los obstáculos que retrasan la migración de las AAPP a la nube. En el ámbito de la sanidad, hemos establecido comités de ética para garantizar que nuestros proyectos cumplan con las leyes de protección de datos.»

Centrando el tiro en el uso de la nube, Lluis Altés, VMware, señaló el desafío de la irreversibilidad en la adopción de ciertas tecnologías. «El problema es que una vez que alguien comienza a utilizar aplicaciones de un determinado proveedor en la nube, es difícil dar marcha atrás», advertía, poniendo sobre la mesa la reflexión de si la toma de determinadas decisiones tan críticas debe hacerse de forma más pausada o no.

En este punto, Andrés Prado, de la Universidad Castilla La Mancha, compartió su visión sobre la importancia de la adopción tecnológica y, en su caso concreto, aseguraba que el objetivo es » convertir nuestra universidad en una universidad digital”. Algo para lo que la nube es “esencial”, sobre todo, en su opinión, de cara a “mejorar los servicios públicos”. Eso sí, también reconocía que todo ello debe hacerse “abordando los desafíos regulatorios».

Conclusión

Este debate subraya la urgente necesidad de regulaciones claras y éticas en el uso de la inteligencia artificial en el sector público, al mismo tiempo que destaca los desafíos relacionados con la adopción de tecnologías en la nube. La comunidad de la Administración Pública continúa buscando un equilibrio entre la innovación tecnológica y la responsabilidad ética en un entorno en constante evolución.

Además, el debate puso de relieve la complejidad de la transición hacia un modelo de trabajo más flexible y remoto en la AAPP, así como la importancia de abordar temas como la inversión en tecnología, la captación de talento y la cultura laboral para garantizar una adaptación exitosa a los nuevos paradigmas laborales.


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