La inversión en formación, el compañero imprescindible de la transformación digital

Excepcional, así es como ha sido la inversión de las Administraciones Públicas en España durante el ejercicio de 2021. Con más de 5.296 millones de euros invertidos, esta cifra marca un récord, con cifras igualmente excepcionales conseguidas por cualquiera de las tres administraciones (Central, Autonómica y Local).

Con estos valores conseguidos es lógico pensar que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, establecido por el Gobierno de España a propósito de la llegada de los Fondos Next Generation con los que hemos sido dotados por la Unión Europea para, entre otras cosas, digitalizar al conjunto de las Administraciones Públicas, ha contribuido, en mayor o menor media, a aumentar las inversiones TIC, principalmente en la segunda mitad del ejercicio.

Las previsiones para 2022, a priori, son mejores, con serias posibilidades de superar la cifra de 2021. Aunque los datos de inflación de los últimos meses pueden hacer variar lo que pintaba tan bien, en un escenario de inflación alta como el que estamos viviendo, al ser las Administraciones las grandes demandantes de créditos a largo plazo y al estar estos créditos basados en dinero, como el dinero vale menos con esos niveles de inflación, se entiende que devolver esos créditos también cuesta menos; por lo tanto, las administraciones públicas pueden verse beneficiadas en este escenario. Aun así, lo iremos viendo en los próximos meses.

Tenemos por delante un escenario apasionante de transformación digital con una inyección económica muy importante que ya estamos manejando. Y en este contexto de evolución, de innovación, las capacidades digitales van a ser innegociables, o estamos formados o quedaremos apartados de esta vorágine tecnológica que será implacable.