El talento, una tarea compleja para las Administraciones Públicas
La gestión del talento es la capacidad para atraer, desarrollar y retener a los empleados más competentes con el objetivo de mejorar el rendimiento y la eficacia de la empresa u organización.
El puesto de empleado en el sector público siempre ha supuesto una mayor estabilidad dado, entre otras características, al menor riesgo de despido, a unos beneficios laborales (vacaciones, seguros médicos, etc…) o a unos horarios respetados a rajatabla; en definitiva, un porvenir tranquilizador. Pero lo que, tradicionalmente, era una ventaja competitiva frente al sector privado, hoy ya no lo es: la falta de presupuesto para invertir en programas de capacitación y desarrollo profesional del empleado público; unas políticas laborales rígidas para la contratación; la burocracia y la lentitud en la toma de decisiones; la falta de incentivos y de oportunidades de crecimiento profesional… Todo ello, ha provocado la falta de motivación para trabajar en el sector público.
Citaba la falta de presupuesto en programas de capacitación y, precisamente, gracias a los Fondos Next Generation la capacitación digital se ha articulado como uno de los principales objetivos dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y esas carencias digitales son quizá, uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el Sector Público, con el añadido del alto porcentaje de empleados públicos cercanos a la jubilación.
Vienen tiempos complejos para las AAPP por esta situación que está llegando a unos límites que solo los gobiernos (central y autonómicos, en sus respectivas jurisdicciones) podrán solucionar con las medidas e inversiones adecuadas.