Aunque poco a poco la nube se va convirtiendo en uno de los elementos indispensables en la estrategia de digitalización de la Administración Pública, todavía son muchos los retos a los que los organismos públicos se enfrentan en esa adopción.
Junto a preguntas cómo qué nube elegir o qué cargas de trabajo y aplicaciones migrar, la seguridad en los entornos cloud o la capacidad de gestionar ese nuevo escenario se presentan como desafíos a resolver todavía por los departamentos TI de las entidades públicas.
Por ello y con el fin de analizar la relación que actualmente tiene la Administración Pública con el cloud, ByTIC ha celebrado un webinar en colaboración con Dynatrace y VMware, en el que han participado Nacho Santillana, director de Sistemas de Información del Ayuntamiento de Barcelona; Vicenç Vidal Conti, responsable del área de Sistemas del Consell de Mallorca; Alejandro Lara Garatxana, miembro de la dirección técnica de Administración Digital de EJIE; Julia Santos, Sales Manager de Dynatrace; Lluis Altés, Senior Business Solutions Strategist de VMware; y Carlos Canitrot, director de Consultoría de Adjudicaciones TIC.
Inversión en crecimiento
Precisamente este último, Carlos Canitrot, era el encargado de abrir el encuentro haciendo una fotografía de la inversión que desde el Sector Público se está realizando en soluciones tecnológicas relacionadas con la nube.
Así, Canitrot recordaba cómo en el Plan España Digital 2026 se sitúa como objetivo priorizar el aprovisionamiento de servicios basados en tecnologías cloud por parte de los organismos públicos y cómo se señala que los sistemas y servicios basados en la nube se deben ver como un medio para la digitalización, habilitando y acelerando los nuevos modelos que requiere el Sector Público.
Una apuesta que se materializa en una inversión por parte de la Administración Pública española en servicios cloud que, en los seis primeros meses del año, ya superó los 184 millones de euros. Si analizamos esa inversión por tipo de servicios, el reparto es de un 83,6 por ciento para modelos SaaS; casi un 14 por ciento en IaaS; y un 2,5 por ciento en PaaS.
“Desde 2017, que comenzaron las primeras implantaciones de cloud, hemos visto cómo la inversión del sector público en esta tecnología se ha multiplicado casi por 20. Las previsiones son que esta cifra alcance los 450 millones de euros al cierre de 2022”, afirmaba Carlos Canitrot.
Una inversión en notable crecimiento pero en la que aunque la nube es el destino, en el camino, son aún muchas las dudas que asaltan a los responsables TI de los organismos públicos.
Así, por ejemplo, Nacho Santillana, director de Sistemas de Información del Ayuntamiento de Barcelona, apuntaba cómo no hay una respuesta única a la hora de elegir si es mejor la nube pública, privada o híbrida. “Depende un poco de para qué. En nuestro caso, estamos llevando a la nube híbrida temas de analítica y de datos que ya teníamos abiertos por cuestiones de transparencia y, con ello, tal vez habíamos logrado ya tener un poco menos de recelo a la hora de ir a la nube. Pero, por ejemplo, y aunque lo que yo llamo “la niebla de la seguridad” está bajando un poco lo que es on premise o todo lo relativo a nuestro backoffice todavía lo tenemos sin nube o en nube privada”.
¿Un caos de nubes?
Una apuesta por la nube híbrida que, según señalaba Lluis Altés, Senior Business Solutions Strategist de VMware, es la más habitual en la Administración Pública. “La AA.PP. que suele ser más cauta en sus proyectos de TI, está trabajando mayoritariamente en la nube privada o la híbrida pero sobre todo en ser multicloud ready; están apostando por estar preparados para esa transformación”.
Ese es el caso de la Sociedad Informática del Gobierno Vasco, EJIE, que, cómo explicaba Alejandro Lara Garatxana, miembro de la dirección técnica de Administración Digital del organismo, tiene actualmente más de 3.000 aplicaciones en máquinas virtuales en una infraestructura IaaS en una cloud on premise. “De momento se proporcionan servicios cloud on premise pero estamos preparados para una nube pública o híbrida. La tecnología nos lo permite. Estamos haciendo ya algún avance pero no es un paso fácil; es necesario repensar todas las aplicaciones y en eso encontramos un gran reto”.
Una labor en la que también se encuentra inmerso Vicenç Vidal Conti, responsable del área de Sistemas del Consell de Mallorca. “Hace unos años empezamos a llevar algunas cosas a la nube y, actualmente, tenemos 2 nubes privadas, donde tenemos los aplicativos de gestión municipal, y una pública en la que lo primero que migramos fue el correo electrónico”, explica.
Un escenario común en el que las nubes privadas, las híbridas y las públicas coexisten y, con ello, ofrecen un escenario bastante complicado de gestionar. “Básicamente el problema es que tenemos 3 nubes de 3 proveedores distintos y eso genera a veces cierto caos”, añadía Vidal Contí.
Necesidad de gestionar y visibilizar
Este reto, el de la gestión de distintos escenarios en la nube, era también recogido y puesto de manifiesto por Julia Santos, Sales Manager de Dynatrace que añadía un reto más: “Generalmente, los proyectos de adopción de cloud traen consigo proyectos que tienen que ver con la transformación de la monitorización y de la observabilidad. Casi todo ya es software, no solo las propias aplicaciones de software sino las infraestructuras, el almacenamiento, la red… Esto hace que haya muchos más elementos susceptibles de fallo y, con una mayor complejidad y dificultad para localizar y encontrar la causa raíz de los problemas de la forma más rápida posible antes de que impacte en el usuario”.
Por todo ello, apuntaba, es “hace falta contar con una plataforma que ofrezca a todos una visibilidad única de todo y para toda la organización. Es esencial contar con soluciones de visibilidad y observabilidad únicas, que no tengan silos”.
Y es ese caos el que también resaltaba Lluis Altés, de de VMware: “Hemos pasado de querer ser cloud first a una situación en la que es el caos absoluto. La Administración Pública se enfrenta a multitud de servicios en la nube y distintos, contratados para áreas y tareas distintas, etc. Esto hace que uno de los principales problemas a los que se enfrenta es la gestión de esas distintas nubes. Necesita personas con formación específica para cada una de ellas, algo que choca con la evidente escasez de talento a la que además se enfrenta”.
Talento y modelos de contratación
El talento o más en concreto el difícil acceso a éste era así mismo señalado por el miembro de la dirección técnica de Administración Digital de EJIE: “Trabajar en cloud requiere una nueva forma de trabajo y detectamos una falta enorme de capacitación de profesionales a la hora de ir hacia el cloud”.
Pero no sólo saber qué nube elegir, la complejidad en la gestión de esas nubes o necesidad de perfiles cualificados y especializados en cloud fueron protagonistas del debate. También los participantes coincidían en señalar cómo el propio proceso de contratación de estas soluciones cloud sigue siendo un escollo en muchas ocasiones.
En ese sentido, por ejemplo, el responsable del área de Sistemas del Consell de Mallorca, afirmaba que “al proveedor cloud, siempre hablando de nubes privadas, es un SLA muy alto, de un 99 y en ocasiones de un 99,9. También todo lo relativo a la legislación es esencial; le pedimos que cumpla con el Esquema Nacional de Seguridad, que aplique la Ley de Confidencialidad y el RGPD, la Ley de Contratos del Sector Público, que nos especifique dónde tiene sus servidores y, sobre todo, que nos den toda la información con quién tienen las subcontratas. No sirve de nada que ellos cumplan todo esto y que luego lo subcontraten a alguien que no lo hace”.
Además, coincidían todos los participantes, el modelo de contratación del Sector Público tampoco hace sencillos actualmente acceder a, por ejemplo, modelos de pago por uso tan habituales en el mundo cloud.
Retos que, poco a poco, esperan puedan ir allanándose para que la adopción de la nube sea cada vez más sencilla y extendida por parte de los organismos públicos. Mientras, como afirmaba Julia Santos, “el modelo de nube híbrida es el que va a imperar en la Administración Pública. La nube pública irá incrementando su peso y será la opción elegida posiblemente al final pero el cuándo nadie lo sabe”.