La politización de la educación
La educación es uno de los pilares en los que se sustentan el progreso de cualquier país desarrollado. En su desarrollo juegan un papel fundamental las Administraciones Públicas, que son las encargadas de gestionar a lo largo del territorio un amplio abanico de colegios, institutos o universidades.
Lamentablemente, nuestro país no puede ser tomado como ejemplo de avance en esta materia, toda vez que ninguno de los Gobiernos de nuestra democracia ha conseguido todavía desarrollar una Ley de Educación consensuada y alejada de la ideologización del partido gobernante.
La pandemia ha puesto de manifiesto todas las carencias de nuestro sistema educativo, con profesionales alejados de la digitalización y que en numerosos casos, han tenido que ser formados por sus propios alumnos en el uso de nuevas tecnologías.
Tenemos una oportunidad de, por fin, mejorar nuestro sistema educativo, siempre que los partidos logren ponerse de acuerdo en el desarrollo de una Ley pensada para las próximas décadas. Una Ley en el que el uso de herramientas digitales sea uno de los pilares. Para ello, además del consenso, es necesaria una formación del profesorado e incrementar la inversión para que el alumnado pueda acceder al uso de nuevas tecnologías.