Ser pionera, convirtiƩndose en la primera comunidad en regular legalmente el desarrollo de la Inteligencia Artificial es el objetivo que se ha marcado Europa.
Aunque aĆŗn son muchos los flecos por cerrar, el proceso se inició con la propuesta Informe sobre Inteligencia Artificial en la Era Digital que realizó la Comisión Europea, un documento que el Parlamento Europeo ha aprobado y sobre el que ha decidido marcar las lĆneas de esta legislación.
Con esta regulación Europa buscarĆa, por un lado, potenciar la industria de la Inteligencia Artificial, pero al mismo tiempo, son muy conscientes de los riesgos que esto conlleva. La idea es llegar a un acuerdo lo mĆ”s equilibrado posible que recoja los puntos positivos y los negativos.
AsĆ, el texto, aprobado con 495 votos a favor, 34 en contra y 102 abstenciones, dice que el debate pĆŗblico sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) debe centrarse en el enorme potencial de la tecnologĆa para complementar el trabajo humano y que la Unión Europea debe posicionarse como un emisor de estĆ”ndares global en IA.
Riesgos asociados
Lo mÔs llamativo de la futura legislación que proponen desde Europa radica en que la IA debe regularse proporcionalmente al tipo de riesgo asociado con su uso.
Es decir, el primer nivel serĆ” el de riesgo inadmisible para aquellos usos de la Inteligencia Artificial que supongan una amenaza para la seguridad y que, segĆŗn la propuesta, deberĆan quedar prohibidos. AquĆ se incluyen desde sistemas que fomenten un comportamiento peligroso en menores hasta sistemas de āpuntuación socialā por parte de los Gobiernos.
āLa UE ahora tiene la oportunidad Ćŗnica de promover un enfoque confiable y centrado en el ser humano para la IA.Ā Una que se base en los derechos fundamentales, que gestione los riesgos aprovechando al mĆ”ximo los beneficios que la IA puede aportar al conjunto de la sociedad.Ā Necesitamos un marco legal que deje espacio para la innovación y un mercado Ćŗnico digital armonizado con estĆ”ndares claros.Ā Necesitamos la mĆ”xima inversión y una infraestructura digital robusta y sostenible a la que puedan acceder todos los ciudadanosā, ha seƱalado el eurodiputado Axel Voss.
El siguiente paso requiere que la Comisión Europea proponga una legislación concreta, previsiblemente algo que ocurrirĆa a finales de septiembre de 2022. Una propuesta que volverĆ” a manos del Parlamento y que para principios de 2023 deberĆa quedar aprobada definitivamente.