La nube híbrida, protagonista de la Estrategia Nacional de Servicios en la Nube de las AA.PP.

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El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha puesto en marcha la Estrategia de Servicios en la nube de la Administración Pública que tiene como objetivo priorizar el aprovisionamiento de servicios basado en tecnologías en la nube por las Administraciones Públicas, empleando en primer término los recursos propios y complementándolos con soluciones del sector privado.

Una iniciativa que busca sinergias entre el sector público y el privado que contribuyan a una mejor prestación de los servicios y una mayor soberanía tecnológica y que gira en torno a tres pilares.

El primero de ellos es la adopción de una infraestructura de nube híbrida, compuesta por una nube propia de la Administración General del Estado, combinada con las de otras Administraciones Públicas y con proveedores externos.

En segundo lugar, consolidar los Centros de Proceso de Datos de la Administración General del Estado en un número menor de centros con mejores prestaciones, reduciendo costes operativos (económicos y medioambientales) y maximizando la agilidad de las operaciones TIC y potenciando la participación en iniciativas en el marco de la Unión Europea.

Y, por último en crear un catálogo de servicios creciente, con la incorporación de aplicaciones que den respuesta a las necesidades comunes de las Administraciones Públicas con soluciones del tipo software como servicio (SaaS).

Soberanía del dato

“Quiero destacar un concepto clave: la soberanía del dato. Hablar de ella es hacerlo de autonomía tecnológica, de protección de datos y de ciberseguridad, ámbitos en los que la citada Estrategia va a profundizar”, afirmaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al presentar la estrategia.

Por ello y alineada con la Estrategia Europea del Dato, desde el Ejecutivo se pondrán en marcha grandes “data lakes”, espacios comunes de datos seguros, que ayudarán al impulso de la innovación empresarial en los principales sectores productivos estratégicos, como el de la salud, el turístico, el industrial o el comercial.

El presidente del Gobierno ha destacado además la “necesidad de acompasar, desde lo público, los esfuerzos del sector privado en el marco de la digitalización” dada la magnitud que ha alcanzado la gestión de datos en nuestro país. Y ha remarcado la vocación inclusiva, cohesionadora a nivel territorial y de defensa de los derechos digitales y el humanismo tecnológico que abandera España.

“Al observar la nube, con todo su potencial, comprendemos que es mucho más que un concepto instalado en una dimensión virtual. Tiene un anclaje tangible y material. Es valioso porque tiene un impacto transversal y multisectorial”, asegura Pedro Sánchez.

Como explican desde el Ejecutivo, el anuncio de la puesta en marcha de esta Estrategia de Servicios en la nube de la Administración Pública atiende a la necesidad de cambiar el paradigma en la presentación de servicios públicos de forma que se contemple una mayor flexibilidad, agilidad y adaptabilidad, como demanda la sociedad.

Del mismo modo, esta Estrategia también es una respuesta a la necesidad de acometer innovaciones impulsadas por el valor de los datos, la Inteligencia Artificial, el Internet de las cosas (Internet of Things) o las nuevas redes de comunicaciones 5G/6G, tal como se destaca en la declaración “Towards a new generation Cloud for Europe”, que los 27 Estados miembros de la UE firmaron el 15 de octubre de 2020.

La nube como habilitador de la digitalización de la AA.PP.

La nube se ha ido posicionando y ganando terreno en el seno de la Administración Pública como un habilitador que permite prestar servicios digitales y disponer de infraestructuras tecnológicas seguras, eficientes y fiables.

Por ello, la inversión por parte del Sector Público en tecnología y servicios en la nube no deja de crecer, convirtiéndola en uno de los vectores clave de su transformación digital.

Pero a la vez, la introducción de tecnologías cloud genera nuevos retos y exige una atención particular a la salvaguarda de las garantías necesarias para la autonomía estratégica del país, la seguridad y el control sobre los datos.


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